Pasado y Presente

Florencia Oroz Magíster en Historia Argentina y Latinoamericana por la Universidad de Buenos Aires, docen­te y edi­to­ra de Revista Jacobin (jacobinlat.com).

Ciudad: Córdoba
Productor: Pasado y Presente
Personas Vinculadas: José María Aricó, Juan Carlos Portantiero, Oscar del Barco, Héctor N. Schmucler, Juan Carlos Torre, Carlos Assadourian, Aníbal Arcondo, Jorge Feldman, José Nun, Jorge Tula.
Ubicación: Biblioteca José Aricó (Córdoba, Argentina), Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (cedinci.org), Biblioteca Nacional (edi­ción fas­ci­mi­lar de 2014 con pre­sen­ta­cio­nes a cargo de Horacio González y Diego Sztulwark).
País: Argentina

El leni­nis­mo demos­tró ser «uni­ver­sal» no por­que ofrez­ca un juego de prin­ci­pios y leyes que poda­mos usar como gan­zúas para abrir todas las puer­tas, sino por­que es una teo­ría capaz de esti­mu­lar­nos a cono­cer mejor una reali­dad que, por otra parte, es radi­cal­men­te dis­tin­ta de la que lo ori­gi­nó. […] Para los revo­lu­cio­na­rios (…) la adqui­si­ción del mar­xis­mo, del leni­nis­mo, sig­ni­fi­ca en los hechos la nece­si­dad de des­cu­brir el país, la reali­dad social en la que actua­mos, el con­torno eco­nó­mi­co-social sobre el que inci­di­mos. Solamente a par­tir de allí, de esta tota­li­dad con­cre­ta que es nues­tro con­torno, pode­mos com­pren­der el mundo. Si fue siem­pre peca­do de la izquier­da des­co­no­cer la reali­dad, vivir con los ojos pues­tos en otros paí­ses que nos ser­vían de «mode­los», es fácil con­cluir que la adqui­si­ción del mar­xis­mo y del leni­nis­mo, por parte de las masas pero tam­bién de esa izquier­da, es aún una tarea a resol­ver.
— José Aricó, 1964

Los años sesen­ta cons­ti­tu­ye­ron una coyun­tu­ra par­ti­cu­lar en la his­to­ria lati­no­ame­ri­ca­na y glo­bal. En Argentina, dicho perío­do se carac­te­ri­zó por una diná­mi­ca ver­ti­gi­no­sa en el ámbi­to polí­ti­co y cul­tu­ral, con una masi­va radi­ca­li­za­ción social y el sur­gi­mien­to de orga­ni­za­cio­nes gue­rri­lle­ras como datos sobre­sa­lien­tes. Entre los inte­lec­tua­les, la refle­xión sobre los sig­ni­fi­ca­dos de la recién con­clui­da déca­da pero­nis­ta estu­vo a la orden del día: de dere­cha a izquier­da, los inten­tos de inter­pre­ta­ción del pasa­do recien­te (y, con ello, la elu­ci­da­ción de los cami­nos a seguir en un pre­sen­te suma­men­te com­ple­jo) se con­vir­tie­ron en mone­da corrien­te tanto en el ámbi­to aca­dé­mi­co como en el polí­ti­co. La pros­crip­ción del pero­nis­mo, suma­da al reite­ra­do fra­ca­so de las éli­tes para reen­cau­zar la con­vul­sio­na­da coyun­tu­ra nacio­nal, cata­pul­tó al cen­tro del deba­te una serie de cues­tio­nes que con­for­ma­rían los pun­tos noda­les de una dis­cu­sión muchas veces inte­rrum­pi­da por la fuer­za, con­ti­nua­da en el exi­lio y aún hoy en cier­to sen­ti­do inaca­ba­da.

¿Cuál había sido el sig­ni­fi­ca­do de la déca­da pero­nis­ta? ¿Cómo pon­de­rar las trans­for­ma­cio­nes ocu­rri­das duran­te los gobier­nos de Juan Domingo Perón (1946–1955)? ¿En qué medi­da aque­llos años habían repre­sen­ta­do un quie­bre en la his­to­ria argen­ti­na, y en qué medi­da sig­ni­fi­ca­ban tan solo un «des­vío» de sus cau­ces «natu­ra­les»? ¿Era posi­ble con­ce­bir una Argentina más allá del pero­nis­mo? Una cosa era segu­ra: las masas tra­ba­ja­do­ras habían expe­ri­men­ta­do cómo se sen­tía ser parte cons­ti­tu­ti­va de la polí­ti­ca argen­ti­na (su «colum­na ver­te­bral», según la céle­bre frase del gene­ral) y ya no per­mi­ti­rían que las cosas se retro­tra­je­ran a la situa­ción de la «déca­da infa­me» de los años 1930.

La dis­cu­sión urgen­te, así, giró en torno a cómo incor­po­rar a aque­llas masas a una vida polí­ti­ca pre­ten­di­da­men­te pos­pe­ro­nis­ta. Unos pro­cu­ra­ron su asi­mi­la­ción por medio de suce­si­vos expe­ri­men­tos polí­ti­cos desde la cús­pi­de del Estado. Otros deba­tie­ron lar­ga­men­te —y tam­bién ensa­ya­ron— dife­ren­tes vías para con­du­cir a aque­lla clase obre­ra tar­día­men­te cons­cien­te para sí hacia los par­ti­dos y orga­ni­za­cio­nes (socia­lis­tas, comu­nis­tas) que eran su repre­sen­ta­ción «natu­ral». Ambos, a la larga, falla­ron. Pero tam­bién hubo quie­nes reco­no­cie­ron de mane­ra tem­pra­na la invia­bi­li­dad de cual­quier for­mu­la­ción que se pre­ten­die­se «pos­pe­ro­nis­ta» —sea con­ser­va­do­ra o revo­lu­cio­na­ria— y cen­tra­ron sus esfuer­zos en ima­gi­nar un futu­ro que con­ci­lie esa iden­ti­dad mayo­ri­ta­ria de las masas tra­ba­ja­do­ras con un hori­zon­te socia­lis­ta.

Un peque­ño grupo de jóve­nes mili­tan­tes del Partido Comunista Argentino desem­pe­ñó un papel des­ta­ca­do en aque­llos deba­tes, tanto por sus apor­tes al aná­li­sis como por sus esfuer­zos en favor de una «refun­da­ción» del mar­xis­mo cuyos ecos con­ti­núan reso­nan­do. Durante la segun­da mitad de la déca­da del cin­cuen­ta, el pro­ce­so de des­es­ta­li­ni­za­ción de la URSS, la emer­gen­cia de China y el vio­len­to sofo­ca­mien­to de la rebe­lión hún­ga­ra de 1956 habían abier­to un perío­do de fuer­tes deba­tes y con­tro­ver­sias al inte­rior del Partido Comunista, deba­tes que no hicie­ron más que poten­ciar­se a raíz de las nume­ro­sas polé­mi­cas en torno a la carac­te­ri­za­ción del fenó­meno pero­nis­ta. Con una direc­ción empe­ña­da en tachar al pero­nis­mo de filo­fas­cis­ta y des­es­ti­mar el impac­to social que había gene­ra­do en las masas argen­ti­nas, los inten­tos de reno­va­ción par­ti­da­ria —y la san­gría de mili­tan­tes ante su invia­bi­li­dad— se mul­ti­pli­ca­ron.

La expe­rien­cia orga­ni­za­da alre­de­dor de la revis­ta Pasado y Presente formó parte de aque­lla dispu­ta por la reno­va­ción de la cul­tu­ra polí­ti­ca del Partido, en un pri­mer momen­to como ini­cia­ti­va crí­ti­ca de un puña­do de mili­tan­tes orgá­ni­cos y al poco tiem­po ya desde fuera de la estruc­tu­ra par­ti­da­ria. Si bien tuvo una exis­ten­cia rela­ti­va­men­te breve en com­pa­ra­ción con otras empre­sas cul­tu­ra­les simi­la­res del perío­do, contó con un nivel de ori­gi­na­li­dad y astu­cia que hizo per­du­rar los deba­tes allí pro­pues­tos mucho más allá de los lími­tes cro­no­ló­gi­cos de la pro­pia publi­ca­ción. Asimismo, el grupo orga­ni­za­do en torno a esa pri­me­ra expe­rien­cia edi­to­rial, con el nom­bre de José María Aricó como refe­ren­cia inelu­di­ble, posi­bi­li­tó la arti­cu­la­ción de otras —muchas— ini­cia­ti­vas polí­ti­co-cul­tu­ra­les, que abar­ca­ron desde libros hasta sellos edi­to­ria­les y colec­cio­nes, cons­ti­tu­yen­do uno de los pro­yec­tos edi­to­ria­les más impor­tan­tes de la izquier­da lati­no­ame­ri­ca­na.

Pese a lo pro­lí­fi­co de la expe­rien­cia, exis­te un hilo con­duc­tor que reco­rre el con­jun­to de la pro­duc­ción polí­ti­co-cul­tu­ral de Pasado y Presente: la bús­que­da de expli­ca­cio­nes para el fra­ca­so de los par­ti­dos de la izquier­da tra­di­cio­nal a la hora de inter­pe­lar a una clase tra­ba­ja­do­ra per­sis­ten­te­men­te iden­ti­fi­ca­da con el pero­nis­mo. Y fue en la bús­que­da de herra­mien­tas teó­ri­cas alter­na­ti­vas capa­ces de expli­car ese fenó­meno que el grupo pasa­do­pre­sen­tis­ta recu­rrió, entre otros apor­tes, al de Antonio Gramsci. Para aque­llos jóve­nes inte­lec­tua­les, Gramsci fue una invi­ta­ción a aban­do­nar los deter­mi­nis­mos que encor­se­ta­ban y anqui­lo­sa­ban al mar­xis­mo y al leni­nis­mo domi­nan­tes en aquel momen­to, posi­bi­li­tan­do una lec­tu­ra «laica» —pala­bras de José Aricó— del mar­xis­mo en gene­ral y abrien­do camino para una refun­da­ción del mismo en clave lati­no­ame­ri­ca­na.

A la pri­me­ra apa­ri­ción de la revis­ta en Córdoba a media­dos de 1963 le siguie­ron ocho núme­ros (algu­nos reu­ni­dos en un mismo volu­men) hasta la edi­ción núme­ro nueve, la últi­ma de la lla­ma­da «pri­me­ra época», en 1965. Pese a estar anun­cia­do un núme­ro diez para el año 1966, en ese momen­to la publi­ca­ción se inte­rrum­pió. Volvería a apa­re­cer —aun­que de mane­ra fugaz, con sede en Buenos Aires y con modi­fi­ca­cio­nes en su comi­té edi­to­rial— recién ocho años des­pués, en el segun­do tri­mes­tre de 1973. Esta «segun­da época» cons­tó de tres núme­ros publi­ca­dos en dos volú­me­nes: uno en abril-junio y otro, doble, en julio-diciem­bre. Pocos meses des­pués, a prin­ci­pios de 1976, con el ini­cio de la últi­ma dic­ta­du­ra cívi­co-mili­tar en el país, buena parte de los inte­gran­tes del grupo de Pasado y Presente debió par­tir al exi­lio. El des­tino fue la Ciudad de México, lugar de reu­nión de incon­ta­bles per­se­gui­dos polí­ti­cos de la mili­tan­cia lati­no­ame­ri­ca­na.

Además de los artícu­los escri­tos por los pro­pios inte­gran­tes del colec­ti­vo edi­tor, la revis­ta fue pio­ne­ra en la tra­duc­ción y pues­ta en cir­cu­la­ción de nume­ro­sos tra­ba­jos y ensa­yos de la izquier­da lati­no­ame­ri­ca­na y euro­pea, pro­ve­nien­tes tanto del campo de la his­to­ria, la filo­so­fía o la teo­ría polí­ti­ca como de la psi­co­lo­gía o la lite­ra­tu­ra. Nombres como Karl Marx, Antonio Gramsci, Rosa Luxemburgo, Jean-Paul Sartre, Georg Lukács, Ernesto Guevara, Regis Debray, Fernando Henrique Cardoso, Ruy Mauro Marini, Eric Hobsbawm, León Rozitchner, Palmiro Togliatti o André Gorz reco­rrie­ron las pági­nas de la publi­ca­ción con asi­dui­dad, y sus refle­xio­nes fue­ron recu­pe­ra­das con la firme con­vic­ción de que, pues­tas en diá­lo­go con la coyun­tu­ra pre­sen­te, brin­da­ban nue­vos apor­tes para seguir tran­si­tan­do el sinuo­so camino de la eman­ci­pa­ción lati­no­ame­ri­ca­na.

Referencias

Altamirano, C. (2011). Peronismo y cul­tu­ra de izquier­da. Buenos Aires: Siglo XXI.

Aricó, J. M. (2005). La cola del dia­blo. Itinerario de Gramsci en América Latina. Buenos Aires: Siglo XXI.

Burgos, R. (2004). Los grams­cia­nos argen­ti­nos. Cultura y polí­ti­ca en la expe­rien­cia de Pasado y Presente. Buenos Aires: Siglo XXI.

Cortés, M. (2015). Un nuevo mar­xis­mo para América Latina. José Aricó: tra­duc­tor, edi­tor, inte­lec­tual. Buenos Aires: Siglo XXI.

Libros y publi­ca­cio­nes aso­cia­das: 

Crespo, H. (2014). José Aricó. Entrevistas, 1974–1991. Córdoba: Universidad Nacional de Córdoba.

González, H. (2014). Pasado y Presente: la tra­ge­dia de los grams­cia­nos argen­ti­nos. En Pasado y Presente: edi­ción fas­ci­mi­lar (Vol. 1, págs. 7–23). Buenos Aires: Biblioteca Nacional.

Gordillo, M., Schmucler, H., & Malecki, S. (2009). El obre­ris­mo de Pasado y Presente. Documentos para un Dossier (no publi­ca­do) sobre Sitrac-Sitram. La Plata: Al Margen.

Murmis, M., y Portantiero, J. C. (1987). Estudios sobre los orí­ge­nes del pero­nis­mo (Cuarta ed.). Argentina: Siglo XXI.

Portantiero, J. C. (1981). Los usos de Gramsci. México D. F.: Folios.

Sigal, S. (1991). Intelectuales y poder en la déca­da del sesen­ta. Buenos Aires: Puntosur.

Terán, O. (2013). Nuestros años sesen­tas. La for­ma­ción de la nueva izquier­da inte­lec­tual argen­ti­na, 1956–1966. Buenos Aires: Siglo XXI.

Otros enla­ces:

https://americalee2.cedinci.org/portfolio-items/pasado-y-presente/

https://arico.unc.edu.ar

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