La rebelión de lxs rarxs

Ernes Orellana Gómez. Trabajador escé­ni­co y pro­le­ta­rio del tea­tro licen­cia­do de la Universidad de Chile. Activista mari­ca y direc­tor de la pla­ta­for­ma Teatro SUR.

Ciudad: Santiago
Productor: jóve­nes y ado­les­cen­tes homo­se­xua­les de la Plaza de Armas
Personas Vinculadas: Marcela Dimonti, Eva La Medallita de la Suerte, Raquel Troncoso.
Ubicación: Biblioteca Nacional de Chile, Biblioteca digi­tal INDH
País: Chile
Año: 1973

No exis­tía­mos. Para la socie­dad no exis­tía­mos” 

Marcela Dimonti, 2023

La tarde de un 22 de abril de 1973, duran­te el últi­mo año del gobierno de la Unidad Popular, un grupo de homo­se­xua­les feme­ni­nos y empo­bre­ci­dos se reu­nie­ron en la Plaza de Armas de Santiago para pro­tes­tar con­tra la vio­len­cia poli­cial y la dis­cri­mi­na­ción que sufrían dia­ria­men­te. Denunciaban los mal­tra­tos que reci­bían de Carabineros y la falta de liber­ta­des en un con­tex­to socio­po­lí­ti­co y cul­tu­ral que les recha­za­ba. Eran alre­de­dor de vein­te, la mayo­ría meno­res de edad entre los 14 y 17 años, y era la pri­me­ra vez que un grupo de per­so­nas de la diver­si­dad sexual se reu­nía dando visi­bi­li­dad a sus iden­ti­da­des y deseos polí­ti­cos en colec­ti­vo públi­ca­men­te. 

La pren­sa de la época de izquier­da a dere­cha cubrió el acon­te­ci­mien­to de forma sen­sa­cio­na­lis­ta deve­lan­do una cul­tu­ra sexual nor­ma­li­za­da en el odio, el machis­mo y una his­tó­ri­ca repre­sión ampa­ra­da en leyes con­tras las mino­rías sexua­les.  La Revista Vea publi­có un repor­ta­je titu­la­do “La rebe­lión de los raros”, en que por un lado se deve­la el carác­ter homo­fó­bi­co natu­ra­li­za­do y por otro la dimen­sión polí­ti­ca de la pro­tes­ta. Una de las notas del popu­lar medio de pren­sa izquier­dis­ta El Clarín seña­la­ba lo siguien­te: 

“Ostentación de sus des­via­cio­nes sexua­les hicie­ron los mara­cos en la Plaza de Armas. Las yeguas suel­tas, locas per­di­das, ansio­sas de publi­ci­dad, lan­za­das de fren­tón, se reu­nie­ron para exi­gir que las auto­ri­da­des les den can­cha, tiro y lado para sus des­via­cio­nes… con razón un viejo pro­pu­so rociar­los con para­fi­na y tirar­les un fós­fo­ro encen­di­do”. (El Clarín, firme junto al pue­blo, 24 de Abril de 1973).

Expulsadas y dis­cri­mi­na­das de sus fami­lias bio­ló­gi­cas y de un sis­te­ma esco­lar que les nega­ba sus orien­ta­cio­nes sexua­les y expre­sio­nes de géne­ro feme­nino, las colas chi­cas que lle­ga­ban a la Plaza de Armas lo hacían bus­can­do refu­gio, cofra­día y dine­ro para sobre­vi­vir a la extre­ma pobre­za. Algunas vivían en la misma plaza y dor­mían entre car­to­nes. Soñaban con con­ver­tir­se en muje­res, y para obte­ner dine­ro “pati­na­ban” ejer­cien­do el comer­cio sexual y cola­bo­ran­do entre todas para sope­sar el ham­bre y las mul­tas que nece­si­ta­ban para salir de la cár­cel. Así lo con­fir­man Eva La Medallita (68), Raquel Troncoso (70) y Marcela Dimonti (67), pro­ba­ble­men­te las úni­cas sobre­vi­vien­tes adul­tas mayo­res de aque­lla míti­ca pro­tes­ta, pues el para­de­ro de quie­nes se encon­tra­ron aquel domin­go de sep­tiem­bre meses antes del Golpe Militar es des­co­no­ci­do. Eva, quien dice haber orga­ni­za­do la pro­tes­ta, seña­la que tras esa tarde nunca más se vol­vie­ron a ver por­que la ame­na­za poli­cial se agu­di­zó al punto que tuvie­ron que des­apa­re­cer por meses. 

La lle­ga­da de la dic­ta­du­ra extre­mó la per­se­cu­ción con­tra homo­se­xua­les, sobre todo para los colas pobres feme­ni­nas, obli­gán­do­les a escon­der sus iden­ti­da­des y prohi­bir con la metra­lle­ta la liber­tad de sus expre­sio­nes. Muchxs fue­ron per­se­guidxs, dete­nidxs y encar­ce­ladxs en cen­tros de deten­ción y tor­tu­ra. Y si bien los datos ofi­cia­les como el Informe Valech no con­tie­ne regis­tros por casos sobre vio­la­cio­nes a los dere­chos huma­nos en base a la orien­ta­ción sexual, sí exis­ten múl­ti­ples ante­ce­den­tes que dan cuen­ta que aque­llas vio­la­cio­nes exis­tie­ron. Marcela me con­fie­sa que el 11 de sep­tiem­bre fue dete­ni­da arbi­tra­ria­men­te por mili­ta­res en la calle sólo por mani­fes­tar su expre­sión de géne­ro feme­ni­na. Fue lle­va­da al regi­mien­to Tacna en donde fue bru­tal­men­te gol­pea­da y más tarde tras­la­da­da al Estado Nacional en donde la man­tu­vie­ron ence­rra­da duran­te un mes. Ella sólo tenía quin­ce años. 

Raquel supo años más tarde que Marcela vivía en Valparaíso y se reu­nie­ron. Ambas ahora viven en Santiago. De Eva se ente­ra­ron que esta­ba viva casi vein­ti­cin­co años des­pués. Hoy com­par­ten una his­to­ria y amis­tad que data de más de cin­cuen­ta años. Comprenden obser­van­do a la dis­tan­cia el carác­ter icó­ni­co de aque­lla pro­tes­ta. Se pre­gun­tan por el para­de­ro de sus com­pa­ñe­ras, a quie­nes nunca más vie­ron y des­co­no­cen si con­ti­núan con vida. Y son parte de una comu­ni­dad de per­so­nas adul­tas trans-tra­ves­tis sobre­vi­vien­tes que han sido pre­ca­ri­za­das sis­té­mi­ca­men­te. 

En 1993, Pedro Lemebel reco­ge bre­ve­men­te este epi­so­dio en su cró­ni­ca “La inso­por­ta­ble leve­dad del gay” publi­ca­da en la revis­ta Página Abierta. Más tarde, el perio­dis­ta Víctor Hugo Robles con­sig­na la pro­tes­ta como el hito fun­da­cio­nal para la his­to­ria del movi­mien­to homo­se­xual en su libro Bandera Hueca. Desde enton­ces, y debi­do a las múl­ti­ples inves­ti­ga­cio­nes sobre archi­vos homo­se­xua­les que han ido recons­tru­yen­do una his­to­ria incon­clu­sa, el caso se ha vuel­to de inte­rés para los acti­vis­mos de disi­den­cia sexual, que reco­no­cen en aque­lla mani­fes­ta­ción un hecho polí­ti­co emble­má­ti­co que debe rei­vin­di­car­se por su carác­ter his­tó­ri­co, pero tam­bién por el reco­no­ci­mien­to y bús­que­da de repa­ra­ción a las diver­si­da­des de adul­te­ces trans-tra­ves­tis que pusie­ron sus cuer­pos en las luchas. Así como a la bús­que­da de ver­dad, jus­ti­cia y repa­ra­ción a quie­nes des­apa­re­cie­ron pro­duc­to de las vio­la­cio­nes a los dere­chos huma­nos. 

Nuestra his­to­ria polí­ti­ca de libe­ra­ción homo­se­xual no se inau­gu­ra con varo­nes homo­se­xua­les cis bus­can­do casar­se para obte­ner pri­vi­le­gios, tam­po­co se inau­gu­ró con la inte­gra­ción del movi­mien­to homo­se­xual a la demo­cra­cia de los acuer­dos del Estado neo­li­be­ral. Sino que se inau­gu­ró por ado­les­cen­tes de extre­ma pobre­za que ni siquie­ra tenían dónde vivir, colas, tra­ves­tis y trans­gé­ne­ras calle­je­ras que desa­fia­ron al bina­ris­mo de géne­ro, que resis­tie­ron a la vio­len­cia poli­cial-machis­ta, y que recu­rrie­ron al tra­ba­jo sexual para sobre­vi­vir y gozar.  Ha pasa­do medio siglo y ese gesto sexo-disi­den­te jamás debe­ría­mos olvi­dar­lo. Ese gesto, así como las mul­ti­tu­di­na­rias con­me­mo­ra­cio­nes del Pride del 28 de Junio en con­me­mo­ra­ción de los dis­tur­bios de Stonewall de 1969 en New York pro­ta­go­ni­za­do por tra­ves­tis lati­nas pobres y racia­li­za­das, tam­bién debe­ría lle­nar­nos de orgu­llo. Porque sin memo­ria no hay orgu­llo. Y sin orgu­llo, crí­ti­co y anti­co­lo­nial, no habrá libe­ra­ción sexual. 

La déca­da de los seten­ta inau­gu­ra una serie de fren­tes de acción para las luchas homo­se­xua­les diver­sas en dis­tin­tas par­tes de América Latina. En 1971 se inau­gu­ra el Frente de Liberación Homosexual de Argentina; el 28 de junio de 1977 se  funda el Movimiento de Liberación Homosexual de Colombia; en 1978 nace SOMOS, el pri­mer grupo LGBT de Brasil; ese mismo año un 5 de diciem­bre, se rea­li­za la pri­me­ra pro­tes­ta públi­ca LGBT en Lima pro­ta­go­ni­za­da por tra­ves­tis y tran­se­xua­les para recla­mar el dere­cho a la reasig­na­ción de sexo.

Referencias

Libros y publi­ca­cio­nes aso­cia­das: 

Orellana, E. (2024). Yeguas suel­tas. Editorial Cuneta.

Robles, V. H. (2008). Bandera hueca: Historia del Movimiento Homosexual de Chile. Editorial ARCIS/Editorial Cuarto Propio.

Lemebel, P. (1993). La inso­por­ta­ble leve­dad del gay. Revista Página Abierta. Recuperado de https://www.yeguasdelapocalipsis.cl/la-insoportable-levedad-del-gay/

Otros enla­ces:

Revista Vea, Abril/ 1973 https://bibliotecadigital.indh.cl/items/44a1aff5-8e6c-4264-a0e7-c16238c6b26e

Yeguas Sueltas: Eva la Medallita, Raquel Troncoso y Marcela Dimonti, faci­li­ta­ron sus tes­ti­mo­nios median­te entre­vis­tas para la rea­li­za­ción del pro­yec­to tea­tral “Yeguas Sueltas”, ins­pi­ra­do en la míti­ca pro­tes­ta que rea­li­za­re­mos junto a Teatro SUR, y pro­ta­go­ni­za­do por Lola Quezada, Sebastián Ayala, Bruna Ramírez, Ymar Fuentes, Mala Drag y Matías Catalán. https://www.m100.cl/archivo/2023/teatro-2023/yeguas-sueltas/

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