
Declaración y programa de acción sobre el establecimiento de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI)
José Miguel Ahumada. Doctor en Estudios del Desarrollo, Cambridge University. MSC en Estudios de Desarrollo, London School of Economics. Profesor Asistente del Instituto de Estudios Internacionales, Universidad de Chile.
La periferia está irresistiblemente invadiendo al centro
— Didier Ratsiraka, 1974
La Declaración por un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI), junto a su Programa de Acción fueron dos resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas de mayo de 1974. En cuanto tal, corresponden simplemente a un par de documentos oficiales de un organismo multilateral. Sin embargo, la radicalidad de su propuesta y la historia detrás de esos documentos reflejan, como pocas veces en la historia internacional, una visión propia de la periferia global sobre los valores universales de la libertad, la igualdad y la justicia a escala mundial. En gran medida, esta propuesta representó, en palabras de Vijay Prashad, el punto más alto del proyecto del Tercer Mundo.
En ese sentido, estas declaraciones son artefactos propios de una visión de una modernidad periférica, donde los países latinoamericanos cumplieron un rol clave de dirección tanto política como intelectual. La historia del NOEI no es lineal, pero sí fue el resultado de diferentes momentos en que países de América Latina, África y Asia buscaron articular posiciones y proponer reformas sustantivas al orden internacional. Si pudiéramos dar una breve cronología, un origen fue la Conferencia de Bandung en 1955, donde países asiáticos y africanos buscaron forjar lazos de cooperación. Sin embargo, es en la Primera Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno de Países No Alineados de Belgrado de 1961 (que contó con la participación de diversos países latinoamericanos), donde los países poscoloniales pasaron a una agenda universalista de soberanía, no intervención, derecho al desarrollo de las periferias y unidad del Tercer Mundo en las Naciones Unidas. Luego, ya articulado y con más miembros, el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) condensó su propuesta económica internacional en la Conferencia de Argelia de 1973, donde aparece la idea de crear el NOEI
Paralelo a este tronco histórico, tenemos la emergencia de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), resultado de la exigencia de los países periféricos en la ONU por tener un espacio institucional de discusión sobre sus objetivos de desarrollo productivo y social. Su primer Secretario General, el economista Raúl Prebisch, estableció el marco analítico y el análisis general de la economía internacional que le daría sostén teórico al NOEI. En efecto, la visión de Prebisch y de la CEPAL, en particular la idea de la dinámica centro-periferia, el deterioro de los términos de intercambio y la necesidad de una acción conjunta de la periferia para una industrialización autónoma, fueron el vocabulario económico que se desplegó en la propuesta y defensa del NOEI en la Declaración de 1974.
A su vez, en la Conferencia III de la UNCTAD de 1972, en Santiago de Chile, el presidente mexicano Luis Echeverría propone Carta por los Derechos y Deberes Económicos de los Estados (CERDS), un antecedente directo del NOEI, y donde se propuso medidas como la soberanía permanente de los recursos naturales, que será luego tomada por el NOEI.
La ventaja de oportunidad histórica que empuja la propuesta del NOEI fue, sin duda, la revuelta de los países petroleros por controlar la producción y los precios del combustible, que desembocó en una crisis del mundo desarrollado y abrió la discusión sobre los derechos y deberes de los Estado para el orden internacional, y con su propio desarrollo.
En ese sentido, el NOEI cambia el eje de la discusión internacional, de los conflictos Este-Oeste, al de Norte-Sur, y representa una agenda por erigir un orden económico que resguarde la autonomía y la libertad económica de las periferias a través de un marco regulatorio que: resguardara la soberanía de las periferias de sus recursos naturales, estimular la transferencia tecnológica del Norte al Sur, y brindara un trato diferenciado a los países de acuerdo con su nivel desarrollo. Así visto, el NOEI representó una propuesta de encarnar los valores universales de libertad e igualdad desde los países del Sur Global.
Referencias
Libros y publicaciones asociadas:
Prashad, V. (2012). The poorer nations. Verso: London.
Bedjaoui, M. (1979). Towards a new international economic order. United Nations: Paris.
Chang, H‑J. (2020). Building pro-development multilateralism: toward a “New” New International Economic Order. ECLAC Review, 132: 65–75
Congreso Habana (2023). Havana Declaration on the New International Economic Order. In https:// progressive.international/wire/2023–01-30-havana-congress-plans-unilateralbut-coordinated-action-to-secure- technological-sovereignty-for-the-global-south/en
Ogle, V. (2014). State Rights against Private Capital: The “New International Economic Order” and the Struggle over Aid, Trade, and Foreign Investment, 1962–1981. Humanity, 5(2): 211–234.
Otros enlaces:
Internacional Progresista: https://act.progressive.international/nieo-collection
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