DIaléctica de la dependencia

Martín Arboleda. Académico Escuela de Sociología Universidad Diego Portales y miem­bro de Modernismo Latinoamericano.

Ciudad: Santiago y México DF
Productor: Centro de Estudios Socioeconómicos (CESO), Era Editores
Personas Vinculadas: Ruy Mauro Marini
Ubicación: Colección Cristóbal Kay, Biblioteca Nicanor Parra, Universidad Diego Portales.
País: Chile, México
Año: 1972, 1973

Lejos de inter­pre­tar las reali­da­des de la lucha de cla­ses en América Latina exclu­si­va­men­te, el enfo­que ana­lí­ti­co de Marini reve­la la uni­dad de la clase tra­ba­ja­do­ra glo­bal. La super­ex­plo­ta­ción, que Marini iden­ti­fi­có como la deter­mi­na­ción de las for­ma­cio­nes socia­les depen­dien­tes, es hoy en día tam­bién evi­den­te en tra­ba­ja­do­res y tra­ba­ja­do­ras del Norte Global. Como miem­bros de una clase tra­ba­ja­do­ra glo­bal, (este texto) nos demues­tra que debe­ría­mos hacer parte de una misma con­ver­sa­ción 

– Amanda Latimer, 2022

El libro Dialéctica de la depen­den­cia, publi­ca­do en México en 1973 por Ediciones Era, es sin duda uno de los hitos más rele­van­tes del pen­sa­mien­to mar­xis­ta en América Latina. Escrito por Ruy Mauro Marini en Santiago de Chile duran­te los años de su pri­mer exi­lio, Dialéctica de la depen­den­cia se con­vir­tió rápi­da­men­te en un texto canó­ni­co en el deba­te lati­no­ame­ri­cano sobre la depen­den­cia, el desa­rro­llo y el sub­de­sa­rro­llo. Si bien exis­tía una gran can­ti­dad de lite­ra­tu­ra sobre esta temá­ti­ca en la región, la ori­gi­na­li­dad del libro con­sis­tió en el hecho de que Marini fue el pri­me­ro en emplear las cate­go­rías de la crí­ti­ca mar­xia­na de la eco­no­mía polí­ti­ca para expli­car el modo con­cre­to en que las eco­no­mías lati­no­ame­ri­ca­nas se vin­cu­lan a la divi­sión inter­na­cio­nal del tra­ba­jo como pro­vee­do­ras de mate­rias pri­mas. En par­ti­cu­lar, la lec­tu­ra de Marini ven­dría a ten­sio­nar la tesis del “desa­rro­llo del sub­de­sa­rro­llo”, de André Gunder Frank, que pos­tu­la­ba que las eco­no­mías lati­no­ame­ri­ca­nas se encon­tra­ban atra­pa­das en un patrón de extrac­ción colo­nial del exce­den­te eco­nó­mi­co que se ori­gi­nó en el siglo XVI tras la con­quis­ta, y que con­ti­nua­ba en la pos­gue­rra bajo nue­vas for­mas. Para Marini, sin embar­go, la situa­ción depen­dien­te de las eco­no­mías lati­no­ame­ri­ca­nas no corres­pon­día a una inten­si­fi­ca­ción de la domi­na­ción mer­can­til del colo­nia­lis­mo, sino que pre­su­po­nía un cam­bio cua­li­ta­ti­vo; es decir, impli­ca­ba una dife­ren­cia de orden y no de grado.  

Con la con­so­li­da­ción de la indus­tria pesa­da – esto es, la pro­duc­ción de máqui­nas por máqui­nas – en el siglo XIX en Inglaterra, Marini argu­men­ta que el modo de pro­duc­ción capi­ta­lis­ta des­plie­ga por pri­me­ra vez su pro­pia base téc­ni­ca, y con ello da ori­gen a una forma his­tó­ri­ca­men­te nove­do­sa: la divi­sión inter­na­cio­nal del tra­ba­jo como el modo en que se mani­fies­ta la uni­dad mun­dial de la acu­mu­la­ción del capi­tal bajo el con­trol de la tec­no­lo­gía indus­trial por los paí­ses impe­ria­lis­tas. En este marco, la par­ti­ci­pa­ción de América Latina en el mer­ca­do mun­dial con­tri­bui­rá a que el eje de la eco­no­mía indus­trial se des­pla­ce de la plus­va­lía abso­lu­ta (pro­duc­ción por el tra­ba­jo vivo) hacia la plus­va­lía rela­ti­va a par­tir de la inten­si­fi­ca­ción tec­no­ló­gi­ca de la pro­duc­ción. Porque las mate­rias pri­mas pro­ve­nien­tes de América Latina per­mi­tie­ron aba­ra­tar el costo de la fuer­za de tra­ba­jo en las eco­no­mías indus­tria­les, estas últi­mas pudie­ron espe­cia­li­zar­se en la trans­for­ma­ción de las con­di­cio­nes téc­ni­cas de la pro­duc­ción. Por el con­tra­rio, y de acuer­do con Marini, el desa­rro­llo de la pro­duc­ción lati­no­ame­ri­ca­na – que per­mi­tió impul­sar el cam­bio cua­li­ta­ti­vo de la indus­tria en paí­ses cen­tra­les a par­tir del aumen­to de la plus­va­lía rela­ti­va – con­lle­va una mayor explo­ta­ción del tra­ba­ja­dor. A tra­vés del con­cep­to de “super­ex­plo­ta­ción”, Marini argu­men­ta que en las eco­no­mías expor­ta­do­ras lati­no­ame­ri­ca­nas la fuer­za de tra­ba­jo se remu­ne­ra por deba­jo de su costo de repro­duc­ción. Esto, a su vez, con­lle­va la coexis­ten­cia del tra­ba­jo asa­la­ria­do con cir­cui­tos extra-mer­can­ti­les de sub­sis­ten­cia. Con esta tesis, Marini tam­bién logró ela­bo­rar un con­tra­pun­to a las teo­rías estruc­tu­ra­lis­tas que con­si­de­ra­ban que la des­igual­dad entre paí­ses se ori­gi­na en el inter­cam­bio des­igual. La gran con­tri­bu­ción de Dialéctica de la depen­den­cia con­sis­te en haber desa­rro­lla­do una expli­ca­ción mate­ria­lis­ta de la orga­ni­za­ción des­igual del sis­te­ma inter­es­ta­tal, ubi­can­do sus fun­da­men­tos en el pro­ce­so de pro­duc­ción y en el des­plie­gue de la forma-valor. 

Anticipándose a las teo­rías de com­pul­sión social imper­so­nal que se popu­la­ri­za­rían más tarde en el mar­xis­mo occi­den­tal, Dialéctica de la depen­den­cia sugie­re que la acu­mu­la­ción depen­dien­te se dis­tin­gue de la extrac­ción colo­nial del exce­den­te por­que no encuen­tra su fun­da­men­to en la fuer­za extra-eco­nó­mi­ca. En pala­bras de Marini, “a medi­da que el mer­ca­do mun­dial alcan­za for­mas más desa­rro­lla­das, el uso de la vio­len­cia polí­ti­ca y mili­tar para explo­tar a las nacio­nes débi­les se vuel­ve super­fluo, y la explo­ta­ción inter­na­cio­nal puede des­can­sar pro­gre­si­va­men­te en la repro­duc­ción de rela­cio­nes eco­nó­mi­cas que per­pe­túan el atra­so y la debi­li­dad de esas nacio­nes” (Marini 2015 [1973]: 120). En diá­lo­go con el enfo­que de “repro­duc­ción depen­dien­te” desa­rro­lla­do por Vânia Bambirra en su libro El capi­ta­lis­mo depen­dien­te lati­no­ame­ri­cano, Marini mues­tra que el pro­ce­so indus­trial de los paí­ses de la peri­fe­ria empie­za a depen­der cada vez más de los avan­ces tec­no­ló­gi­cos de los paí­ses cen­tra­les. En con­se­cuen­cia, los pri­me­ros se trans­for­man en mer­ca­dos para los bie­nes de capi­tal (máqui­nas-herra­mien­tas y otros ins­tru­men­tos téc­ni­cos) pro­du­ci­dos por la indus­tria pesa­da de los segun­dos, y con ello se gene­ra una des­na­cio­na­li­za­ción del apa­ra­to pro­duc­ti­vo lati­no­ame­ri­cano, abrien­do paso a su con­trol por el capi­tal extran­je­ro. También, Dialéctica de la depen­den­cia avi­zo­ra las mani­fes­ta­cio­nes inci­pien­tes de una nueva divi­sión inter­na­cio­nal del tra­ba­jo, en la que las eta­pas infe­rio­res de la pro­duc­ción indus­trial se empie­zan a trans­fe­rir a paí­ses depen­dien­tes (como sería más ade­lan­te la maqui­la), con­so­li­dan­do así un sis­te­ma jerár­qui­co de repro­duc­ción del desa­rro­llo cien­tí­fi­co-tec­no­ló­gi­co a esca­la trans­na­cio­nal. 

Uno de los aspec­tos más des­ta­ca­bles de Dialéctica de la depen­den­cia es qui­zás el hecho de que fue pen­sa­do y escri­to en el marco de una inten­sa acti­vi­dad mili­tan­te por parte de su autor. Miembro del par­ti­do Política Operária (POLOP) en Brasil, Marini es per­se­gui­do tras el golpe de 1964 con­tra el gobierno de João Goulart, sien­do encar­ce­la­do y tor­tu­ra­do por el Centro de Inteligencia Naval en ese mismo año. Posteriormente se exi­lia en Chile, donde se incor­po­ra­ría al Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR). El rol de Marini en el MIR fue des­ta­ca­do, al punto en que fue nom­bra­do miem­bro de su comi­té cen­tral, y sus com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros se refe­ri­rían a él con cari­ño y admi­ra­ción como “el maes­tro”. En sus memo­rias, Marini inclu­so argu­men­ta que su acti­vi­dad mili­tan­te en Chile le impi­dió escri­bir su plan ori­gi­nal para Dialéctica de la depen­den­cia, vién­do­se obli­ga­do a publi­car una ver­sión mucho más corta pero que pudie­ra inci­dir en los deba­tes teó­ri­co-estra­té­gi­cos de su momen­to. De hecho, la trans­for­ma­ción de este libro en un fenó­meno glo­bal tam­bién se debió a la voca­ción inter­na­cio­na­lis­ta de Marini. Una copia mimeo­gra­fia­da del Centro de Estudios Socioeconómicos (CESO) de la Universidad de Chile ya venía cir­cu­lan­do desde 1972, donde dio ori­gen a diver­sos semi­na­rios de dis­cu­sión aca­dé­mi­ca y for­ma­ción mili­tan­te en México. Posteriormente, la par­ti­ci­pa­ción de Marini en la con­fe­ren­cia Afro-Latinoamericana de 1972 orga­ni­za­da por Samir Amin en Dakar, Senegal, le dio al borra­dor de Dialéctica de la depen­den­cia una amplia cir­cu­la­ción inter­na­cio­nal a lo largo del enton­ces Tercer Mundo. 
En años sub­si­guien­tes a la publi­ca­ción de la edi­ción de Era en México en 1973, apa­re­cie­ron tra­duc­cio­nes de este libro al ale­mán, ita­liano, holan­dés y por­tu­gués. Recientemente, la pri­me­ra edi­ción ingle­sa del libro fue publi­ca­da en 2022 por la edi­to­rial esta­dou­ni­den­se Monthly Review, con una este­lar intro­duc­ción de su tra­duc­to­ra, Amanda Latimer. Parte de lo que hace de Dialéctica de la depen­den­cia un arte­fac­to tan inquie­tan­te­men­te moder­nis­ta es el hecho de que no se funda en aque­lla esci­sión entre la teo­ría y la prác­ti­ca que es tan carac­te­rís­ti­ca del mar­xis­mo occi­den­tal – y de gran parte de la aca­de­mia con­tem­po­rá­nea. Por el con­tra­rio, este libro encar­na la idea leni­nis­ta de que la teo­ría sola­men­te devie­ne fuer­za mate­rial cuan­do se desa­rro­lla en cone­xión ínti­ma con la acti­vi­dad prác­ti­ca de las masas. Es la arqueo­lo­gía de un tipo de pen­sa­mien­to que impul­só gran­des con­quis­tas socia­les, y que aún en la derro­ta, supo com­ba­tir. Más que un libro, Dialéctica de la depen­den­cia encar­na un momen­to en la bús­que­da de la clase tra­ba­ja­do­ra glo­bal por alcan­zar su auto­com­pren­sión crí­ti­ca y cien­tí­fi­ca, y por trans­for­mar­la en pra­xis sen­si­ble. Si bien ha sido obje­to de diver­sas crí­ti­cas y polé­mi­cas, algu­nos de los pre­su­pues­tos más fun­da­men­ta­les – así como las tareas polí­ti­cas que éstos con­lle­van – de este clá­si­co lati­no­ame­ri­cano se man­tie­nen ple­na­men­te vigen­tes.  

Referencias

Libros y publi­ca­cio­nes aso­cia­das: 

Giller, Diego. (2016). Los años depen­den­tis­tas: algu­nas cues­tio­nes en torno a Dialéctica de la depen­den­cia. Documento de tra­ba­jo CLACSO (dis­po­ni­ble en https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/CLACSO/11120/2/DG2015.pdf). 


Kay, Cristóbal. (2024). Latimer, Amanda y Osorio, Jaime (eds), The Dialectics of Dependency. Nueva York: Monthly Review Press. Reoriente 3(1): 224–230. 


Latimer, Amanda. (2022). Situating Ruy Mauro Marini (1932–1997): Movements, Struggles and Intellectual Communities. En Marini, Ruy Mauro. The Dialectics of Dependency. Nueva York: Monthly Review. 


Marini, Ruy Mauro. (2017 [1973]). Dialéctica de la depen­den­cia. En Carlos Eduardo Martins (ed), Ruy Mauro Marini: América Latina, depen­den­cia y glo­ba­li­za­ción. México DF: Siglo XXI.


Olave, Patricia (ed). (2013). A 40 años de Dialéctica de la depen­den­cia. México DF: Universidad Nacional Autónoma de México. 


Osorio, Jaime. (2013). Sobre dia­léc­ti­ca, super­ex­plo­ta­ción y depen­den­cia: notas sobre Dialéctica de la depen­den­cia. Argumentos 26(72): 57–73. 

Otros enla­ces:

https://marini-escritos.unam.mx/

https://www.marxists.org/portugues/marini/index.htm

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